Tomo #1
Este librito resuelve sus problemas
Propiedad Literaria,
1944 por V.T. Houteff
Todos los Derechos Reservados

Para que todo aquel que tenga sed por la verdad pueda conseguirla, este librito de preguntas y respuestas está enviado gratis, como servicio Cristiano. Pídalo. Exige una sola cosa: la obligación del alma de examinarlo todo y de retener lo bueno. Las únicas cuerdas que van con esta oferta gratis son los lazos de carmesí del Calvario—las cuerdas que ligan.

Nombres y direcciones de Adventistas del Séptimo Día serán apreciados.

Impreso en los Estados Unidos.

Preguntas y Respuestas Sobre Temas de la Verdad Presente en el Interés de los Hermanos y Lectores Adventistas de La Vara del Pastor Por V. T. Houteff
Este "escriba" instruído en el reino de los cielos,
"saca ...cosas nuevas y cosas viejas”. Mateo 13:52
 
Ahora "santificad al Señor Dios en vuestro corazón, y estad 
siempre aparejados para responder con mansedumbre y 
reverencia a cada uno que os demande razón 
de la esperanza que hay en vosotros”.1 Pedro 3:15 
CONTENIDO
Página
  • LA PREOCUPACIÓN DE INTRODUCCIÓN DEL RESPONDEDOR.......................................................................5
  • ¿CUÁL ES EL PROBLEMA DE LAODICEA?.............................................................................................................29
  • ¿POR QUÉ LA NECESIDAD DE REAVIVAMIENTO................................................................................................35
  • ¿QUÉ ES EL FENÓMENO DE LA INSPIRACIÓN?...................................................................................................39
  • ¿ESTÁ SATANÁS VENDIENDO EL ENGAÑO AL POR MAYOR, O AL POR MENOR?................................60
  • QUE DICE EL ESPÍRITU DE PROFECÍA A LAODICEA?........................................................................................69
  • ¿HACE DIVISIÓN LA VERDAD?.................................................................................................................................77
  • ¿CRISTO O SU SIERVO?..............................................................................................................................................78
  • ¿HAY NECESIDAD DE “ACEITE EXTRA”? ..............................................................................................................80
  • ¿LA LLUVIA TARDÍA— CUÁNDO?...........................................................................................................................82
  • ¿HA COMENZADO EL FUERTE CLAMOR?.............................................................................................................83
  • ¿ES LA LLUVIA TEMPRANA EL PODER DEL PENTECOSTÉS?........................................................................86
  • CUANDO HAY NECESIDAD DE VERDAD, ¿POR QUÉ SUPLICAR PODER?..................................................89
  • ¿CUARENTA AÑOS SIN MÁS LUZ?......................................................................................................................... 93
  • ¿FIJA LA VARA DEL PASTOR FECHAS PROFÉTICAS? ....................................................................................95
  • ¿CUÁL SERÁ SU PRÓXIMO PASO?.........................................................................................................................96
  • LA PREOCUPACIÓN DE INTRODUCCIÓN DEL RESPONDEDOR
    ¿Saben ustedes?

    Queridos hermanos en Laodicea, ¿saben ustedes que la profecía declara positivamente que el pueblo de Dios en la iglesia de Laodicea está en una condición crítica, peligrosa y no lo sabe? Bien hermanos, que lo sepan o no, que lo crean o no, eso es precisamente el caso, y si tienen esperanza de entrar en la vida eterna, tienen que creerlo, y eso sin demora. No importa que creen o que no creen, esta cosa si tienen que creer, “por que es el testigo fiel quien habla y su testimonio debe ser correcto.” —Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 327, 328.

    Y recuerden que por encima de toda la gente, los Laodicenses no sólo deben ser los últimos, sino los menos dispuestos a la crítica, porque ellos mismos, dice el Testigo Fiel, son un pueblo “cuitado y miserable, y ciego y desnudo,” y sin sospecharlo. Ellos más bien complacientemente van imaginándose ricos y que están enriquecidos y en “necesidad de ninguna cosa.” Apoc. 3:17. ¡Cómo entonces pueden estar en una condición, para poder saber la posición de otros!

    ¡Piensen hermanos, y despierten a la vida! ¡Esta voz que está instándoles a despertarse y a evitar los lazos del enemigo, no puede ser posiblemente

    —5—

    la voz del enemigo! Recuerden que el Señor “nos sorprende al revelar Su poder mediante instru mentos de Su propia elección, mientras El pasa por alto a los hombres por cuyo intermedio esperábamos que vendría la luz. Dios quiere que recibamos la verdad por sus propios méritos,— porque es verdad.”—Testimonios para los Minis tros, p. 106. “No importa por medio de quien sea enviada la luz, debemos abrir nuestros corazones para recibirla con la mansedumbre de Cristo....Todos deberíamos saber lo que se enseña entre nosotros; porque si es verdad, la necesitamos.”—Obreros Evangélicos, p. 316.

    “El gran peligro para nuestros hermanos ha sido el de depender de los hombres, y hacer de la carne su brazo. Los que no han tenido el hábito de escudriñar la Biblia por si mismos, o de pesar evidencia, tienen confianza en los hombres prominentes, y aceptan las decisiones que ellos hacen; y así muchos rechazan precisamente los mensajes que Dios envía a Su pueblo, si esos hermanos prominentes no lo aceptan.” — Testimo nios para los Ministros, p. 106, 107.

    “El empleará para el cumplimiento de Sus propósitos, a hombres quienes algunos hermanos rechazarán como no idóneos para empeñarse en la obra.”—The Review and Herald, Feb. 9, 1895. En la luz de estas amonestaciones; no tomarán

    —6—

    tiempo cuidadosamente y con oración para asegurarse si o no Dios está en esta obra de reforma? El ha prometido a todos los que harán esto, que no los dejará en tinieblas sino les guiará a toda Verdad. ¿Así que no le tomarán a Su Palabra para probarle?

    Le instamos a hacer esto porque ya “las agencias del mal están combinando sus fuerzas y fortaleciéndose. Se están fortaleciendo para la última gran crisis. Grandes cambios han de tomar lugar en nuestro mundo,” dice la Inspiración, “y los movimientos finales serán rápidos.... El tiempo viene, cuando en su fraude y arrogancia los hombres alcanzarán un punto que el Señor no les permitirá pasar, y aprenderán que hay un límite a la paciencia de Jehová. . . . Los que tienen las riendas del gobierno, no son capaces de resolver el problema de la corrupción moral, la pobreza, el pauperismo, y el aumento de crimen. Luchan en balde para colocar las operaciones de negocios en una base más segura. . . . Pronto será sacudida cada cosa que puede ser sacudida, para que esas cosas que no pueden ser sacudidas queden....

    “Es imposible dar cualquier idea de la experiencia del pueblo de Dios quienes vivirán sobre la tierra cuando la gloria celestial y una repetición de las persecuciones del pasado serán combinadas. Andarán en la luz procedente del trono de Dios.

    —7—

    Por medio de los ángeles habrá una comunicación constante entre el cielo y la tierra.”—Testimonios para la Iglesia, Tomo 9, p.11,13, 15, 16. En vista de estas solemnes realidades levantán dose aun ahora, ante nuestros ojos, ya no más Hermano, Hermana, se esconda en las tinieblas. Colóquese en la luz, a no ser que tropiece y caiga y no se encuentre. Véngase, tome tiempo y

    Razonemos Juntos. La iglesia de Laodicea, la última de las siete iglesias (Apoc. 2; 3), siendo figurativa de la iglesia cristiana en su último período, nuestro tiempo, el mensaje registrado a ella es, por lo tanto, el último mensaje a la iglesia. Por eso, claramente si hay cualquier tema bíblico esencial para que la iglesia estudie, el mensaje a los Laodicenses ciertamente lo es.

    Aunque satisfechos con sus logros, los Laodicenses quienes creen y toman a Dios a Su Palabra, no le desmentirán en cuanto a su condición, sino más bien, aunque lo vean o no, reconocerán que ellos están en un “triste engaño,” “cuitados, miserables, pobres, ciegos, y desnu dos.” Habiendo honestamente hecho este reconoci miento, ellos, por consiguiente, obedecerán el consejo del Testigo Fiel para comprar el colirio que El sólo puede suplir, para ungir sus ojos con ello y así podrán ver. Aquellos que descansan en la falsa seguridad de la auto-complacencia, no prestarán atención al

    —8—

    consejo de advertencia, y como resultado, perderán todo—¡serán vomitados! ¡Con todo cuán pocos están alarmados por esta amenaza! ¡Cuán pocos son impelidos para saber donde el problema estriba, y cómo ellos se encuentran! ¡Cuán pocos de veras están preocupados! Y ¡cuán pocos se inclinan a investigarlo por temor que reprenda su curso de maldad o los despoje de algún placer pecaminoso que acaricien! Sorprendentemente pocos en realidad.

    Luego, también, se ha metido en ellos un gran temor de falsos profetas, mientras que no ha sido inculcado en ellos, ninguna esperanza de los verdaderos (aunque no puede haber falsos donde no hay verdaderos), así están casi más allá, por lo tanto, del alcance. Y por medio de su descuidada, actitud se ve la verdad que, “las molestias del deber y los placeres del pecado son las cuerdas con las cuales Satanás ata a los hombres en sus lazos.” (Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 53), mientras que detrás de este temor a falsos profetas que es diligentemente inculcado en ellos, se ve el afán del falso atalaya para impedir que lleguen en contacto con los mensajeros que Dios envía a ellos. Nuestra profunda preocupación, por lo tanto, es que se despierte un interés en usted, querido Laodicense, para ir al fondo del asunto, y asegurar su salvación. Por eso, ¿no será lo suficiente inteligente y cortés para sentarse con este portador de luz, en un estudio humilde,

    —9—

    imparcial, y con oración, el cual le recompensará muchas veces lo que presta a ello? Recuerde, que hay una ley divina que convierte cada esfuerzo honesto en gozo, una experiencia personal con Dios y la vida eterna. Por eso, ¿no empezará a medirse, ya no más por lo que usted piensa que sea, sino por lo que el Señor dice que es, y lo que debe ser? Empiece su investigación con las siguientes

    Siete Preguntas.
    El Apocalipsis capítulos 2 y 3 se describe la condición de cada una de las siete iglesias, la última de las cuáles siendo Laodicea. Estas iglesias, se reconocen, representan la iglesia cristiana en siete diferentes períodos; la séptima representa el período justamente antes de la
    —10—

    “siega,” la última en la cuál “el trigo” y “la cizaña” están mezclados, y la cuál tendría la experiencia de la separación de lo malo de entre lo bueno (Mat. 13:30, 47-49).

    Puesto que en cada sección la iglesia tiene que ser fiel a su nombre (ello siendo su única identificación), por lo tanto, considere la pegunta:

    ¿Quién es Laodicea?

    Laodicea puede ser reconocida infaliblemente entre los muchos “ismos” de la cristiandad por la obra que ella está realizando—declarando el juicio. De hecho, esta marca de identificación es señalada por el mismo nombre Laodicea, compuesta de dos palabras griegas lao y dekei, el uno significa “pueblo” también “habla,” y la otra significa “juicio,” las dos en uno, significan el pueblo que declara el juicio. La iglesia, por lo tanto, que declara, “Temed a Dios y dadle gloria; por que la hora de su juicio es venida” (Apoc. 14:7), es evidentemente la que es llamada Laodicea. Y se conoce igual, tanto fuera de círculos Adventistas como adentro, que la iglesia Adventista está procurando llevar el mensaje del juicio de Apocalipsis 14:7, y está, por lo tanto, sin desafío en cuanto a su derecho al título de Laodicea.

    Puesto que, por lo tanto, la iglesia Adventista del Séptimo Día es la única que está proclamando

    —11—

    el juicio, y puesto que cada uno de los siete mensajes es dirigido al ángel de la iglesia respectiva, el mensaje a Laodicea es, por consiguiente, dirigido

    Al Ángel Adventista del Séptimo Día.

    De acuerdo a Apocalipsis 1:20, los “candelabros” simbolizan las iglesias, y las “estrellas” son los ángeles (dirigentes) quienes tienen cargo sobre las iglesias. Los que cuidan las iglesias— “los ángeles”, representan el ministerio, quienes tienen la responsabilidad de cuidar las lámparas, llenarlas con aceite, para que resplandezcan brillantemente, para que la iglesia pueda dar luz a todos los que la rodean.

    Por consiguiente, el ángel de Laodicea, aquel a quien el mensaje de condenación es enviado, es simbólico del ministerio en Laodicea, él debería, como resultado, descubrir donde descansa el problema, porque él es, dice el Señor,

    Cuitado, Miserable, Pobre, Ciego, y Desnudo.

    ¿Con un ministerio cuitado miserable, pobre, ciego y desnudo, ¿cuál iglesia (candelabro) podría mantenerse prendida? Y con su luz casi apagada o apagándose, ¿cómo puede alumbrar el mundo como Dios la ha comisionado hacer? Por los ojos del Testigo Fiel, por lo tanto, la tragedia de

    —12—

    Laodicea se ve claramente— “¡predicadores dormidos predicando a un pueblo dormido, ((Testimonios para la Iglesia, Tomo 2, p. 337), mientras que un mundo envuelto en tinieblas, se precipita en sus tinieblas para el infierno! ¡Oh que triste situación! ¡Y con todo, se pasa completamente por alto!

    Con el ministerio y el laico en tal estado triste de tinieblas, resulta claro que aunque la iglesia de Laodicea es la última en el orden de las siete iglesias, Dios no puede por ella alumbrar el mundo y preparar Su pueblo para el Reino, cuando ella está en tinieblas y no preparada. Por esto la necesidad de un nuevo orden, un nuevo ministerio, como predicho en (Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 80, y en Sofonías 3:11, 12.

    Entonces ocurrirá que, “solamente a los que han resistido la tentación en la fortaleza del Todopoderoso, se les permitirá participar en la proclamación de ello [el Mensaje del Tercer Ángel] cuando éste se haya henchido hasta ser el Fuerte Pregón.”—The Review and Herald, No. 19, 1908.

    En la luz de estos hechos, el mensaje profético al ángel de los Laodicenses debe obviamente ser traído y proclamado por alguien aparte del ángel mismo. Pero esto, por supuesto, es la misma cosa que ni el ministerio ni el laico esperan o quieren que ocurra. Por amor a los fieles, sin embargo, está ocurriendo.

    —13—

    Así que la Palabra de Dios dice que el ministerio de la iglesia de Laodicea es cuitado, miserable, ciego, desnudo, y que ni ellos ni el laico son conscientes del hecho, y eso presta mucho realce a las declaraciones: “¡Predicadores dormidos predicando a un pueblo dormido!” ((Testimonios para la Iglesia, tomo 2, p. 337); “el mensaje del Testigo Fiel, encuentra al pueblo de Dios en un triste engaño, con todo, es honesto en ese engaño.”—Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 327. Aunque ellos estén en esta condición terrible, uno que los debería hacer temblar con miedo, y dar cualquier cosa para salir de esa condición, con todo siguen

    Tibios—Ni Fríos Ni Calientes.

    ¡Cuando uno se encuentra en un clima que no es frío ni caliente, sino tibio, una temperatura deseable y buscada por todos hoy, ¡se goza del sol como un mendigo llegado a ser príncipe! ¡Así es con los Laodicenses, como representados en la profecía, aunque sus supuestas riquezas no son nada menos que un lazo de muerte!

    ¡Para rescatar a uno de semejante terrible engaño, es una tarea que exige la mayor sabiduría, no sólo porque la víctima es ciega a su peligrosa condición, mientras que le están procurando rescatar para que no perezca, sino que también él los considera como sus enemigos, como falsos profetas, en lugar de sus amigos, libertadores y mensajeros de Dios!

    —14—

    El retrocede de esta salvavidas, del mensaje para salvarle que le extienden con amonestación, y por consiguiente, en su actitud en contra de ellos, él grita: “Fuera, fuera, estoy rico y me he enriquecido: y no tengo necesidad de ninguna cosa; tengo toda la verdad, estoy satisfecho con mi posición, he establecido mis estacas, y no seré movido fuera de mi posición, venga lo que viniere.”—Testimonios sobre la obra de la Escuela Sabática, p, 65 inglés; Consejos Sobre La Escuela Sabática, p. 28 inglés.

    Protestando que no son cuitados (no infelices), no son miserables (no angustiados), no pobres (no en necesidad de verdad), no ciegos (no en tinieblas o no sin letras), no desnudos (no sin la justicia de Cristo), los Laodicenses están contradiciendo al Testigo Fiel, rechazando Su consejo, y menospreciando Su remedio—

    El Colirio.

    Y como sólo el “colirio” los sanará de su fatal enfermedad Laodicense, por eso si dejan de aprovechar el remedio (escudriñando la verdad como tesoro escondido) y dejan de aplicarla (arrepentirse), serán vomitados. ¿Oh Hermano, Hermana, ¿no pedirá el “colirio”? ¿o seguirá en su condición de ser cuitado, miserable, ciego, y desnudo, y así obligarle a vomitarle, y

    —15—
    Descubrir Su Vergüenza?

    Que su vergüenza hermanos no aparezca a todos, Dios se ha refrenado por mucho tiempo, para no exponer al mundo los pecados que han acariciado y han tapado. No para siempre, sin embargo, El se refrenará. Por eso, por amor a su propia alma, no contiendan ni declaren más que tienen toda la Verdad; dejen de añadir pecado a pecado; arrepiéntanse, y vuelvan a El; El les aceptará gozosamente y hará una fiesta para ustedes como hizo el padre en la parábola para dar la bienvenida a su hijo pródigo, haciéndole una fiesta.

    No sean como el Judío. Pero abran su corazón; arrojen su orgullo, su prejuicio, y su arrogancia; que estos no les despojen a una hora tan tarde como ésta. Si repiten los errores de los Judíos, su vergüenza y su pérdida será mucho mayor que la de ellos como su luz y las oportunidades y privilegios. Sí, ¡fuera de comparación! Por eso no fracasen, les amonestamos a poner fin a su enfermedad y pobreza Laodicenses, para ya no más imaginarse que son

    Ricos, Aumentados Con Bienes.

    Jamás han intimado que ¡tienen todos los edi ficios, todas las instituciones, todo el dinero, todos los obreros, todos los conversos que necesitan! ¡Su única jactancia es de no tener necesidad de más verdad! Esta actitud, por lo tanto, el Señor dice, es la forma en la cual se está diciendo,

    —16—

    “Estoy rico y me he enriquecido y no tengo necesidad de ninguna cosa.” Ello es la fuente de su problema, y la cosa que El espera que confiesen, y de la cual arrepentirse.

    La pretensión equivocada del ángel (del ministerio) de ser rico y aumentado con bienes, sin necesidad de alguna cosa, no le hace un mentiroso, sino más bien demuestra que es una víctima de ignorancia y engaño. Pero su creencia que él tiene y sabe toda la Verdad hace su condición aún más desesperante y peligrosa que esa de un mentiroso, por que un mentiroso sabe que está mintiendo. Oh despiértese Hermano, Hermana ¡despiértese! ¡despiértese!

    Hagan Como Nataniel Hizo.

    ¡Vénganse a ver!

    ¿Ver qué cosa? ¿Laodicenses, ricos y aumentados con bienes y en necesidad de ninguna cosa, con la excusa que las cosas materiales de su vida que necesitan, (Lucas. 14:15-19), prohíben su aceptación de la invitación?

    ¡Por supuesto que no!

    ¡Ver los Laodicenses de las calles y plazas—“los pobres, los mancos, los cojos, los ciegos” (Lucas 14:21), con gozo aprovechar del remedio! Pero tristemente no todos los que vienen se quedan, porque “cuando alguno oye la palabra del reino y no la entiende, entonces

    —17—

    viene el malo y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es el que fue sembrado junto al camino.” No sean como él, pero hagan el esfuerzo exigido para comprender la Verdad. Y otros “al venir la aflicción o la persecución por causa de la palabra,” son ofendidos. Estos son los “que recibieron la semilla en pedregales.” No sean como ellos; sean arraigados en la Verdad. “Más el que fue sembrado en buena tierra, este es el que oye y entiende la palabra y da frutos; y produce a ciento y sesenta y a treinta por uno.” Mat. 13:19-23.

    Aunque el “malo” junto con el “bueno” todavía entran (porque todavía estamos en el período en el cual el trigo y la cizaña, el bueno y el pez malo son juntados), usted no necesita ser de la cizaña o de los “peces malos.” Sea del trigo, haga como el “bueno”: ponga a un lado sus pensamientos y caminos, luego acepte los del Señor, pues El dice: “...Mis pensamientos no son vuestros pensa mientos, ni vuestros caminos mis caminos... Como son más alto los cielos que la tierra, así son Mis caminos más altos que vuestros caminos, y Mis pensamientos más que vuestros pensa mientos.” Isa. 55:8, 9.

    Y finalmente, nunca sea como el Fariseo quien puede ver la mota en el ojo de su hermano, pero no puede ver la viga en su propio ojo (Mat. 7:3). Después de todo, “¿Quien eres tú?” pregunta el Señor. “¿No eres tú también un Laodicense? ¿Cómo ‘juzga’ usted al siervo ajeno?

    —18—

    para su propio Señor está en pie, o cae. Más se afirmará, que poderoso es el Señor para afirmarle.” Rom. 14:4.

    No se preocupe de la otra persona hermano, apenas tiene tiempo para cuidarse. Y más aún, no mida la Verdad con la Vara de hombre, sino con la Vara de Dios: “Oíd la Vara, y a Quien la establece,” (Miq. 6:9), amonesta el Señor. ¿No tomará Su consejo? Si quiere, luego sin más demora, envíe su nombre y dirección para la literatura de la Verdad Presente—la fiesta que aunque valga todo, le costará nada. Y además, siendo el único remedio para su Laodiceanismo, le emocionará y satisfará su alma hambrienta con algo verdaderamente ¡rico y extraordinario!

    Luego todos juntos “tendremos discernimiento espiritual para discernir los atrios interiores del templo celestial. Atrapemos los temas de canto y acción de gracias del coro celestial alrededor del trono. Cuando Sión se levantará, y resplandecerá, su luz será muy penetrante, y cantos preciosos de alabanza y acción de gracias serán oídos en las asambleas de los santos.... Al aplicar el colirio áureo, vemos las glorias más allá. La fe cortará la sombra pesada de Satanás, y vemos a nuestro abogado presentando la esencia de Sus propios méritos por nuestra parte. “Cuando veamos esto como es, como el Señor quiere que lo veamos, seremos llenos de un —19—

    sentido de la inmensidad y diversidad del amor de Dios.”—(Testimonios para la Iglesia, Tomo 6, p. 368. y luego ya no haremos la pregunta:

    ¿El Consejo De Quien Ha De Seguirse?

    Ahora queremos que sepa que apreciamos su preocupación por nuestro bienestar, como expre sada en muchas de sus críticas, y le aseguramos que nos damos cuenta que si nos equivocamos, su consejo de seguro, será tan valioso para nosotros, como si tenemos razón, nuestro consejo será para usted. Así que estamos confiados que estará de acuerdo con nosotros que necesitamos contestar la pegunta.

    ¿Quién es quién?

    Para empezar nuestra investigación, es necesario, en justicia para ambos lados, tomar en cuenta el conocimiento y la experiencia de cada partido.

    En vista de nuestra larga experiencia con el Mensaje del Tercer Ángel en su primera parte igual como en la parte adicional de hoy (Véase Primeros Escritos, p. 277), como expuesta en La Vara del Pastor, en comparación con su experiencia en la primera parte solamente, somos constreñidos a creer que la posibilidad de que sean extraviados por el ángel de Laodicea, es mayor que la posibilidad de que nosotros les extraviemos por el mensaje de la Vara.

    Si estuvieran en una posición, tal como la cual en que nos encontramos, para ser totalmente informados de los dos mensajes,

    —20—

    el mensaje de 1844 y el de hoy,—luego la posibilidad de que tengan razón, y de que nosotros no la tengamos, en comparación con la posibilidad de que tengamos razón y ustedes no, será más o menos igualmente balanceada. Por cuanto, sin embargo, que están solamente familiarizados con el primer mensaje, hay mayor probabilidad que nuestra posición lleve un mayor porcentaje de ser correcta que la de ustedes.

    Más aún, si la Vara tiene razón o no, “el ángel de la iglesia de Laodicea” como el Señor mismo ha dicho, está muy claramente en una condición temible y en un triste engaño (Joyas de los (Testimonios para la Iglesia, Tomo 1, p. 327, 328, 333), y está a punto de ser vomitado.

    En vista, por lo tanto de que la mayor responsabilidad está descansando sobre nosotros, no podemos estar menos interesados en ustedes de lo que están en nosotros. Y no pueden darse el lujo de prestar menos atención a nuestro consejo, igual que no podemos nosotros darnos el lujo de no prestar atención al de ustedes.

    Y finalmente, creyendo que son honestos como nosotros, estamos confiados que se fijarán detenida y cuidadosamente cada palabra aquí.

    Siendo, como saben, fieles creyentes de la Biblia y de los escritos de la Hermana White, y maduros Adventistas del Séptimo Día estamos seguros que la Biblia y los escritos de la Hermana White apoyan la Vara cien porciento.

    —21—Vemos, por lo tanto, que los tres están en armonía completa mutua, con la Vara dando “poder y fuerza” al mensaje que nos fue dado desde 1844. (Véase Primeros Escritos, p. 277.)

    En vista de que nosotros sostenemos esta sólida convicción, pueden comprender claramente que su acto de rechazar la Vara con el argumento que no está en armonía con los escritos de la Hermana White, no es la misma realidad para nosotros que parece a ustedes.

    Luego también teniendo toda razón para creer que nuestras mentes son muy razonables, por consiguiente, tenemos todo motivo para creer que no somos menos capaces que otros para inteligentemente estudiar la Biblia junto con los escritos de la Hermana White. Por eso, como Cristianos que realmente quisieran saber la verdad, queremos empezar a

    Examinar La Posición De Ustedes y La De Nosotros.

    Para comenzar, ¿no es correcto que el libro de texto del Cristiano es la Biblia? Si su respuesta a esta pregunta fundamental es afirmativa, luego nos obliga a estudiar los escritos de la Hermana White en la luz de la Biblia, no la Biblia en la luz de los escritos. Este punto, de hecho, ella misma dice claramente: “Sólo los que hayan estudiado diligentemente las Escrituras, y hayan recibido el amor de la verdad, serán protegidos de los poderosos engaños que cautivan al mundo.

    —22—

    Merced al testimonio Bíblico [no por el de ella] descubrirían al engañador bajo su disfraz. . . . ¿Se sienten los hijos de Dios actualmente bastante firmes en la Palabra Divina para no ceder al testimonio de sus sentidos? ¿Se aferrarán ellos en semejante crisis a la Biblia y a la Biblia solamente?”—Conflicto de los Siglos, p. 683.

    Claramente, por lo tanto, su obra nunca debería interpretarse de tal manera para contradecir la Biblia, sino siempre para aclararla. Si esta regla absoluta de interpretación se sigue fielmente, ustedes nunca podrán posiblemente tener problema con la Vara o con cualquier mensaje que el Señor pudiera enviar.

    Sus interpretaciones de muchos de los escritos de la Hermana. White, más notablemente, tal vez, estos concernientes al Reino, siendo manifiesta mente contradictorias a las profecías de la Biblia, hacen que uno que acepta sus escritos, duda la Biblia, y al que se aferra a la Biblia, causa que esté en contra de sus escritos. De esta forma trae disputa y conflicto entre los hermanos. Tales interpretaciones divisorias y faltas de balance, son por lo tanto, terriblemente injustas, no sólo a la Biblia y a los escritos de la Hermana White, sino a ustedes mismos, y por consiguiente, a la causa de la Verdad.

    Así que, confiamos que verán, que mientras están intencionalmente tratando de refutar la Vara, están en realidad inconscientemente procurando mostrar la Hermana White en un estado de conflicto con la Biblia ,—una obra que está

    —23—

    esparciendo de Cristo en lugar de unir con El.

    Puesto que la posición doctrinal de ustedes y la de nosotros debe estar en armonía perfecta con la Biblia, le preguntamos y pedimos armonizar por lo tanto su posición sobre el Reino con Daniel 2:44; Jeremías 51:20; Oseas 3:4, 5; Isaías 2:1-4; Miqueas 4:1-6, Isaías 11:12-16, Jeremías 30:18, 21; 31:2-13; 32:37; Ezequiel 37:15-28.

    La consideramos una verdad sencilla, y auto- evidente que, como la piedra (Dan. 2:34) es simbólica del Reino y que como hiere los dedos de los pies de la imagen, necesariamente tiene que establecerse antes que los hiera, justo como Daniel dijo: “En los días de estos reyes [los reyes de los dedos de los pies: los reyes de hoy] el Dios del cielo levantará un reino.” “En los días de estos reyes,” no puede significar después de sus días. Y a menos que el Reino sea establecido (traído a la existencia), no puede herir las naciones.

    Si, más aún, Judá e Israel (los dos reinos) no son recogidos juntos en un sólo reino, como las profecías dicen que ocurrirá (Eze. 37:15-28), luego ¿cómo pueden ellos ser Su “martillo” de batalla (Jer. 51:20)? ¿Y cómo pueden cumplirse las profecías?

    Es igualmente auto-evidente que los “muchos días” (Oseas 3:4, 5) son los largos años desde el tiempo cuando el Reino se destruyó, hasta el tiempo cuando será finalmente restablecido. Por eso la palabra “regresar” no puede significar

    —24—

    cualquier otra cosa salvo que los que están dispersos por “muchos días” han de regresar a la tierra de donde fueron llevados cautivos.

    Esto, además es la única posición consecuente de todas las doctrinas Bíblicas pertinentes que asegura el cumplimiento de la profecía de Isaías 2 y la de Miqueas 4.

    Una vez más: de Isaías 11 vemos que el Señor “alzará otra vez Su mano para recobrar el remanente de Su pueblo” (verso 11) y cuando Él haga esto Él preparará un camino para ellos “de la manera que lo hubo para Israel el día que subió de la tierra de Egipto.” Verso 16.

    Y Jeremías testifica que el Señor “hará volver los cautivos de las tiendas de Jacob y de sus tiendas tendrá misericordia y la ciudad será edificada sobre su colina.... de ella saldrá su príncipe y de en medio de ella saldrá su señoreador.” Jer. 30:18, 21.

    A Ezequiel también, “Así ha dicho Jehová el Señor: he aquí yo tomo a los hijos de Israel de entre las naciones a las cuales fueron y los recogeré de todas partes y los traeré a su tierra.” Eze. 37:21.

    La Biblia o tiene razón o se equivoca. Si usted la cree correcta, tómela a pecho, y tome su posición sobre Ella, por lo menos sobre tales pasajes abiertas aquí citadas—Escrituras que no necesitan interpretación.

    —25—

    Y de seguro Dios no aceptará ninguna excusa por evitarlas, pues son tan claras y positivas. Tampoco tendrá éxito cualquiera que trate de escapar de los juicios de Dios procurando, por una parte, deslizarse por medio de lo que considera vías de escape en la Vara, e intentando, por otra parte, servirse de los escritos de la Hermana White como montañas detrás de las cuales puede esconderse.

    Tales vanos intentos hoy dejarán a sus perpetradores no más excusables (de hecho menos así) que los vanos esfuerzos de los judíos ayer los dejaron en su intento de buscar vías de escape en la obra de Cristo, sirviéndose de los escritos de Moisés.

    Si la excusa de uno es que las enseñanzas de la Vara no se encuentran en los escritos de la Hermana White, no más será reivindicado al rechazar su voz con tales argumentos que los Judíos para pelear y rechazar las Escrituras del Nuevo Testamento, con el argumento de que no se encontraban en los escritos de los profetas.

    Si son realmente creyentes sinceros y fieles en la Biblia y el Espíritu de Profecía, obedecerán este consejo: “...si le viene un mensaje que no com prende, esmérese por escuchar las razones que el mensajero pueda dar.”—Testimonios sobre la Obra de la Escuela Sabática, p. 65; Consejos sobre la Escuela Sabática, p. 29. en inglés.

    —26—

    Su integridad al renunciar el mensaje el sellamiento, con el argumento que contradice los escritos de la Hermana White, será probada por su reacción a la amonestación de ella para que razonen con los mensajeros más bien que razonar con sus enemigos.

    Lo que para algunos de ustedes puede colocar ésta o aquella enseñanza de la Vara sólidamente en contradicción con los escritos de la Hermana White, no es ni en la mitad plausible como aquella que aparentemente colocaba la declaración del Señor en Mateo 10:23, sólidamente en contradicción a Sus promesas que siguen. Dice Jesús en las Escrituras, “No, acabarías de recorrer todas las ciudades de Israel antes de que venga el Hijo del hombre.” Pero los apóstoles sí predicaron el Evangelio no solamente a las ciudades de Israel sino también “a cada criatura que está debajo del cielo” (Col. 1:23), con todo el Hijo del hombre todavía no ha “venido,” aunque 1900 años han pasado desde aquel tiempo. Cristo sí en realidad, habló la verdad, pero no es comprendida, justo que muchos puntos en conexión con la Verdad Presente no son comprendidos, y por eso en muchos casos torcidos.

    Cuando Moisés escribió la primera parte de la Biblia, no le fue dado el privilegio de escribir la entera Verdad que Dios se proponía revelar a Su pueblo. Más tarde en el período del Viejo Testamento vinieron Isaías, Jeremías, Ezequiel y otros. Luego en el período del Nuevo Testamento vinieron Juan el Bautista, Cristo, los apóstoles, los reformadores, Miller y la Hermana White,

    —27—

    cada uno en su turno, enseñando verdades que no podían, sin embargo, ser sostenidas solamente por los escritos de Moisés. Esto es la regla divina al revelar la verdad. Y sólo será para la pérdida de uno mismo, si él no quiere reconocer que todavía esto opera lo mismo hoy como antes, aunque el mensaje hoy proviene enteramente de los escritores inspirados antes de ello.

    Aunque hay mucho qué decir sobre estos asuntos, bastan estas lineas por el momento, porque a menos que por amor a su vida respondan a ellos, decir más sólo les será un cansancio y una pérdida de tiempo para nosotros.

    Nuestra sincera oración y esperanza fervorosa, por lo tanto, es que el tiempo valioso y preciosísimo gastado en este esfuerzo de buena voluntad, y la profunda preocupación por sus almas, serán el medio de traerles al punto de regocijarse en la esperanza gloriosa que la Vara presenta ante ustedes. Que sus corazones sean responsivos a “La voz de Jehová,” que todavía “clama a la ciudad, . . . Oíd la Vara, y a quien la establece.” Miq. 6:9.

    Si están resueltos a cumplir con esta amonestación, y con esa en Testimonios Sobre la Obra de la Escuela Sabática, p. 65, que insta a esmerarse para escuchar las razones que el mensajero puede dar, y a hacer preguntas sobre el mensaje, sea con respecto a la Biblia o a los escritos de la Hermana White, estén seguros que estaremos muy contentos de recibir noticias de ustedes, y con gozo haremos lo mejor para aclarar lo que sea involucrado.

    —28—
    Preguntas y Respuestas 
    ¿CUÁL ES EL PROBLEMA DE LAODICEA?

    Pregunta No. 1:

    ¿Cuál es el problema con Laodicea y cuál es el remedio?

    Respuesta:

    Describiendo su condición en lenguaje moder no, la Inspiración declara:

    “El mensaje a la iglesia de Laodicea es una denuncia sorprendente y se aplica al pueblo actual de Dios....

    “En el mensaje a los Laodicenses, los hijos de Dios son presentados en una posición de seguridad carnal. Están tranquilos, creyéndose en una exal tada condición de progreso espiritual....

    “Qué mayor engaño puede penetrar en las mentes humanas que la confianza de que en ellos todo está bien, cuando ¡todo anda mal! El mensaje del Testigo Fiel encuentra al pueblo de Dios sumido en un triste engaño, y con todo honesto en ese engaño. No sabe que su condición es deplorable a la vista de Dios aunque aquellos a quienes se dirige el mensaje del Testigo Fiel se lisonjean de que se encuentran en una exaltada condición espiritual, dicho mensaje quebranta su

    —29—

    seguridad con la sorprendente denuncia de su verdadera condición de ceguera, pobreza y miseria espirituales. Este testimonio tan penetrante y severo no puede ser un error porque es el Testigo Fiel el que habla y su testimonio debe ser correcto”—Joyas de los Testimonios, Tomo 1, p. 327, 328.

    “Pregunté cual fue el significado del zarandeo que yo había visto, y se me mostró que lo motivaría el testimonio directo que exige el consejo que el Testigo Fiel dio a la iglesia de Laodicea. Moverá este consejo sobre el corazón de quien lo reciba y le inducirá a exaltar el estandarte y a difundir la recta verdad. Algunos no soportarán este testimonio directo, sino que se levantarán contra él, y esto es lo que causará un zarandeo entre el pueblo de Dios.

    “Vi que el testimonio del Testigo Fiel había sido escuchado tan sólo a medias. El solemne testimonio del cual depende el destino de la iglesia se tuvo en poca estima, cuando no se lo menospreció por completo.”—Primeros Escritos, p. 270.

    “. . . nuestro propio curso de apostasía continua nos ha separado de Dios. El orgullo, la codicia y el amor al mundo han vivido en el corazón sin temor a la expulsión o condenación. Pecados dolorosos y presuntuosos han morado entre nosotros, y con todo la opinión general es que la iglesia está floreciendo, y que la paz y prosperidad espiritual están en todos sus confines ”.

    —30—

    “La iglesia ha vuelto de seguir a Cristo su líder y está retrocediendo constantemente hacia Egipto. Con todo, pocos están alarmados por su falta de poder espiritual. La duda y hasta el descreimiento de los testimonios del Espíritu de Dios están leudando nuestras iglesias por doquiera. Satanás quiere que esto sea así. Ministros que predican a sí mismos en lugar de Cristo, quieren que sea así. Dios ha hablado a usted. La luz ha estado brillando de su Palabra y de los testimonios, y los dos han sido menospreciados y descuidados. El resultado es aparente en la falta de pureza y consagración y fe fervorosa entre nosotros.” —Servicio Cristiano, p. 49, 50.

    Que Laodicea es un nombre típico para la denominación Adventista del Séptimo Día, cada Adventista del Séptimo día sabe y con todo ¡no se preocupa de hacer nada en cuanto a ella! ¡Más bien, todos están satisfechos que tienen toda la verdad para llevarlos sin problemas a su destinación!

    Para prolongar su condición tibia indefinida mente, el poder Demoniaco ha perfeccionado un cubierto aislado compuesto de una capa impene trable de prejuicio, confianza propia, y el temor de que alguien esté haciendo lo máximo para engañarlos por palabra o literatura. Por eso la mayoría de nosotros, como Adventistas del Sép timo Día, no discuten o leen verdades Bíblicas que no son expuestas por cualquiera que no es aprobado por el ángel de la iglesia de Laodicea— los prelados de la conferencia.

    —31—

    Por consiguiente, los tales no pueden ser alcan zados con un mensaje del cielo hoy de una forma más fácil que los Judíos en su tiempo. Con todo, el Omnisapiente mandó:

    “Y escribe al ángel de la iglesia en Laodicea; He aquí el Amén; el Testigo fiel y verdadero, el principio de la creación de Dios, dice esto: Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente, Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de Mi boca. Porque tu dices: Yo soy rico y me he enriquecido y de ninguna cosa tengo necesidad; Y no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego, y desnudo. Por tanto yo te aconsejo que de Mi compres oro refinado en fuego, para que seas rico, y vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez, y unge tus ojos con colirio, para que veas.” Apoc. 3:14-18.

    Por eso cuando en Apocalipsis 2:5 el Señor se dirige severamente a un grupo de líderes, amonestándolos a menos que se arrepientan e hicieran sus primeras obras, él les vendría rápidamente a quitar el candelabro de su control, El hace ese destino enteramente condicional a la respuesta a Su penetrante reproche.

    Pero más tarde al liderazgo de Laodicea (al ángel), Él hace un decreto aún más terrible.

    —32—

    una declaración final aguda y no condicional, que Él los vomitará, así trayendo el gobierno de la iglesia de Laodicea a un fin cataclísmico e abrupto. y a este mismo tiempo, entonces, la iglesia ha de pasar por una cabal limpieza de casa, un cambio de administración y organización, aún como antiguamente el reino fue “quitado de” Saúl y dado a David (1 Sam. 15:28).

    “E igual como David, el hijo octavo de Isaí no fue elegido hasta que la sucesión de sus siete hermanos hubiesen pasado en desfile, así “la casa de David” (Zac. 12:8; (Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 81), la iglesia liberada de “la cizaña”, la iglesia octava en la sucesión del Nuevo Testamento, no había de llegar a la existencia hasta que la sucesión de siete hubiese desfilado una por una. (Véase tratado No. 8, Monte Sión a la Hora Undécima.)

    Claramente el “ángel” y la iglesia aquí mencionados, necesariamente representan dos par tidos—el ministerio y el laico. Pero el uno al cual se dirige directamente y quien es condenado es ángel, el que tiene la carga de los laicos. El Tes tigo Fiel con su denunciación sorprendente, por lo tanto, aunque no exceptuando al laico, está expre sa y particularmente dirigiéndose al ministerio. Por eso, ellos especialmente, deberían prestar atención y tomar a pecho el gran principio que el Pastor Maestro no permitirá a ninguna de sus ovejas pasar sin ser cuidada debidamente, para caer en el abismo, si El puede impedirlo.

    —33—

    Pero puesto que, como subpastores, ellos han por mucho tiempo alevosamente descuidado su tarea, el Señor, hace muchos años, prometió que pronto El mismo se encargará de su rebaño.”— (Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 80.

    Como predicción de este cambio completo de administración de la condición laodicense, el Espíritu de verdad afirma solemnemente: “Dios usará formas y medios por las cuales se verá que él está tomando las riendas en sus propias manos. Los obreros serán sorprendidos. . .”—Testimonios para ministros, p. 300.

    De nuevo leemos que Dios pondrá a un lado los que son “autosuficientes, independientes de Dios,” y quienes “Él no puede usar.” “Y revelará a los preciosos suyos, quienes ahora están escon didos, y que no han doblado la rodilla ante Baal.”— (Testimonios para la Iglesia, Tomo 5, p. 80, 81.

    Así, la historia sagrada se repite aún más precisamente que ocurre con la historia secular. Y las palabras terribles e irrevocables del profeta Samuel, vienen resonando por las edades con doble finalidad a los Laodicenses: Entonces Samuel le dijo: “Jehová ha rasgado hoy de ti el reino de Israel; y lo ha dado a un prójimo tuyo mejor que tú. El que es la gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta”. (Sam. 15:28, 29)

    La tibieza de Laodicea —la noción satisfecha de ser rica y aumentada con bienes, de tener la

    —34—

    verdad, y aun de añadir a ella—es nada menos que pura auto-complacencia. Es de esta forma que los laodicenses son un pueblo “cuitado, miserable, ciego y desnudo” (Apoc. 3:17), equivocadamente creen que son ricos y aumentados con bienes. Pero tan crítico como sea este engaño, no necesita ser fatal si tan sólo se humillaran y compraran el “colirio” ofrecido a ellos para que puedan ver su desnudez, luego arrepentirse, buscar perdón, y avanzar en verdad. Pero, tristemente, su estado tibio: (satisfecho), ni frío ni caliente (no descontento), lo hace tan difícil para que reconozcan su condición como lo fue para los judíos en tiempo de Cristo.

    ¿POR QUÉ LA NECESIDAD DE REAVIVAMIENTO Y REFORMA?

    Pregunta No. 2:

    Si la iglesia es el objeto más acariciado sobre la tierra (Testimonios para los Ministros, p. 20) y si él está guiando la iglesia, ¿por qué la necesidad de “un reavivamiento y una reforma?

    Respuesta:

    Puesto que la iglesia en realidad es el objeto más acariciado de Dios sobre la tierra, Él con frecuencia tiene que amonestar, reprender y disciplinarla para que ella mantenga la alta norma que él ha establecido para ella y aunque su historia es un registro largo y triste de pecar y arrepentir, con todo, el Señor ha aguantado en la paciencia y longanimidad de su amor Divino, como se ilustra

    —35—

    tan bellamente en la parábola del hijo pródigo. Y finalmente en este amor indescriptible, “Él se dio” (Gal, 1: 4) por ella en la persona de Su Hijo unigénito. Pero a pesar de este supremo sacrificio, ella nunca todavía ha apreciado plenamente Su eterno amor por ella. Aún ahora, el Señor tristemente declara que Él tiene algo contra ella, y la amonesta con palabras fuertes a arrepentirse y sentarse con Él en Su trono (Apoc. 3:14-21), mostrando claramente el destino inevitable de todos los que no quieren escuchar Su consejo (verso 16). Pero, trágicamente ella no le ha prestado atención, y por eso, El “trajo contra ministros y pueblo la pesada carga de debilidad espiritual diciendo, ‘conozco tus obras que ni eres frío ni caliente: Ojalá fueses frío o caliente.’ ” —Cristo nuestra justicia, Edición de 1941, p. 121 [en inglés].

    Así Dios, en su amor infinito y todo compren sivo para su iglesia, “‘exige un reavivamiento y reforma espirituales. A menos que esto tome lugar, los que son tibios seguirán cada vez más abominables para el Señor, hasta que él rehúse reconocerles como sus hijos.

    “ ‘Un reavivamiento y una reforma deben tomar lugar bajo la administración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son dos cosas dife rentes. Reavivamiento significa una renovación de vida espiritual, una vivificación de los poderes de la mente y el corazón, una resurrección de la

    —36—

    muerte espiritual. Una reforma significa una reorganización, un cambio en ideas y teorías, hábitos y prácticas. Una reforma no acarreará los buenos frutos de justicia a menos que sea conectada con el reavivamiento del Espíritu. Reavivamiento y reforma tienen que hacer su obra designada y al hacer esta obra, tienen que armonizarse.’”— Cristo Nuestra Justicia, Edición de 1941, p. 121 en inglés.

    En estas declaraciones inspiradas tres hechos se destacan: (1) Dios envía esta muy clara llamada primero a los ministros, y luego a los laicos; (2) El hace una declaración positiva que vomitará de su boca a todos los que no dan atención a ella, para entrar en un reavivamiento y reforma espirituales”; y (3) El hace claro que tal movimiento significa una reorganización, un cambio de ideas y teorías. Claramente entonces, la iglesia tiene que experimentar un triple cambio antes que ella pueda verse, “hermosa como la luna, esclarecida como el sol, y terrible como un ejército con banderas, saliendo en todo el mundo, vencedora y para vencer.”—Profetas y Reyes, p. 535.

    “Dios ha de gobernar en su iglesia ahora como en el tiempo de Moisés: El gobierno de Israel se caracterizaba por la organización más cabal, tan admirable por su esmero como por su sencillez. El orden tan señaladamente puesto de manifiesto en la perfección y disposición de todas las obras creadas por Dios se veía también en la economía Hebrea.

    —37—

    Dios era el centro de la autoridad y del gobierno, el soberano de Israel. Moisés se destacaba como el caudillo visible que Dios había designado para administrar las leyes en su nombre. Posterior mente, de los ancianos de las tribus, se escogieron setenta hombres para que asistieran a Moisés en la administración de los asuntos generales de la nación. Enseguida venían los sacerdotes, quienes consultaban al Señor en el santuario. Había jefes, o príncipes, que gobernaban sobre las tribus. Bajo estos había “jefes de millares, jefes de cientos, y jefes de cincuenta, y cabos de diez” (Deut. 1:15), y por último, funcionarios que se podían emplear en tareas especiales.”—Patriarcas y profetas, p. 391.

    Si “los mismos principios de piedad y justicia que habían de guiar los príncipes entre el pueblo de Dios en el tiempo de Moisés y de David, también habían de seguirse por los que tenían la supervisión de la recién organizada iglesia en la dispensación del Evangelio” (Hechos de los Apóstoles, p. 78). ¿Y si el hombre no puede mejorar el gobierno de Dios, luego ¿por qué no deberíamos seguirlo como modelo? Es por eso la necesidad de “un reavivamiento y reforma.

    Como restauradores de toda institución divina, estamos felices por anunciar a los lectores de la Verdad Presente que además de la literatura de “reavivamiento,” ellos pueden también obtener esa de “reforma,” nuestra publicación organizacional, El Levítico De Adventistas Davidianos del Séptimo día.

    —38—
    ¿QUÉ ES EL FENÓMENO DE LA INSPIRACIÓN?

    Pregunta no. 3:

    ¿Qué es interpretación privada? ¿De qué manera es uno inspirado? ¿y por quién trabaja la Inspiración?

    Respuesta:

    “Toda Escritura es inspirada y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, para que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra.” 2 Timoteo 3:16, 17.

    “Entendiendo primero esto, que ninguna profe cía de la Escritura es de particular interpretación; porque la profecía no fue en los tiempos pasados traída por voluntad humana, sino los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados del Espíritu Santo.” (2 Ped. 1:20, 21).

    Declarada de una forma afirmativa, toda Escritura (no solamente una parte de Ella) es inspirada. Negativamente declarada, ninguna parte de Ella es interpretada particularmente por la razón de que Ella no llegó de hombres sino de Dios, y puede ser interpretada por hombres sola mente mientras y cuando el Espíritu decrete. De acuerdo, cada jota y título de la Escritura y su interpretación es de inspiración, y así totalmente provechosa para guiar al hombre doctrinalmente, para reprenderle y corregirle, e instruirle en justi cia, hasta la perfección de fe y obras.

    —39—

    Por lo tanto, hagamos un pacto con el Señor que de aquí en adelante, nunca aceptaremos ni promulgaremos como verdad revelada, cualquier interpretación privada de las Escrituras. Y para guardar esta promesa solemne sin violación y debidamente para con el Señor, debemos primero por lo tanto, comprender

    El Fenómeno de La Inspiración.

    En su sentido Escriptural, la inspiración es definida como “una influencia divina directa e inmediatamente puesta sobre la mente o alma del hombre” (The New Century Dictionary); en otras palabras, es una función especial del Espíritu de Dios. Es, por lo tanto, en sus varias manifes taciones, puesto en operación, no por la obra de la mente misma, sino por el Espíritu. Para compren der debidamente este proceso, sin embargo, uno debe verlo necesariamente en su perspectiva histórica, operando en la raza humana desde el comienzo de la creación.

    En Su propia imagen Dios creó a Adán y le dio potestad para que enseñoree en los peces de la mar, en las aves de los cielos, en las bestias, y en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra (Gen. 1:26).

    De esta forma, Él hizo a Adán el rey del primer dominio de la tierra, y todas las criaturas vivientes los súbditos de ella. La capacidad Natural de Adán de enseñorear en ellos, y su sumisión natural a él, muestran que toda la creación,

    —40—

    hombre y bestia, y las cosas que se arrastran en la tierra, fueron influenciados o capacitados divina mente —inspirados. Así que cuando Adán revisó la entera creación animal mientras desfilaban ante él, no pasó tiempo estudiando la naturaleza de las criaturas para poder identificarlas, sino instan táneamente dio a cada especie su nombre, ellos, a su vez, inmediatamente le reconocieron como su rey—se sometieron a él. Esta Super- inteligencia (como concedida en Mateo 10:19), muestra claramente que toda la creación fue influenciada por un poder por encima y más allá de ella. En breve, la comprensión de Adán y de los animales llegó por la inspiración.

    La inspiración, por consiguiente, no es limitada en Sus manifestaciones, al hombre solamente. La Historia Sagrada revela que tampoco es limitada a visiones (Dan. 7:2), o sueños (Gen. 28:12), o comunicación indirecta (Éxodo 40:35; 28:30,), o de conversación cara a cara (Gen. 18:2,) con seres sobrenaturales, o cualquier otra forma de expresión. Más bien llega “en diferentes maneras; Por eso, Dios “a diferentes tiempos . . . Habló en tiempos pasados a los padres.” Heb. 1:1.

    Esta verdad fundamental fue tal vez mejor ejemplificada en la obra de Noé, particularmente en su culminación cuando una inteligencia especial fue impartida a miembros selectos de la creación animal, así que de cerca y de lejos podían encontrarse en el arca y mantener paz entre ellos. (Véase Génesis 1:1-4).

    —41—

    Pero habiendo sobrevivido el diluvio, los descendientes de la familia de Noé luego enseguida olvidaron la valiosa lección. Por eso aconteció que los postdiluvianos estuvieron resueltos a creer que podía llegar otro diluvio universal como los antediluvianos estaban resueltos a no creer en el primer diluvio. Así que la incredulidad en la inspiración de Noé llegó a ser tan destacada después del diluvio como lo fue antes, con los resultados de que en el esfuerzo a conseguir seguridad debida, los hombres intentaron edificar la torre de Babel, el primer rascacielos del mundo y el monumento más temprano de la insensatez de las labores más prodigiosas del hombre para conseguir su salvación sin la ayuda de la inspiración Divina. Esta actitud tan insultante de los edificadores hacia la promesa del Señor por Noé, despertó tanto Su desagrado que Él borró de las memorias el idioma que Él le había dado a ellos por Adán y, en su lugar, inspiró en ellos todas las diversas lenguas de la tierra, con el resultado que los edificadores llegaron a estar confusos entre ellos y no podían ya más continuar con el edificio (Gen. 11:7-9).

    En este evento preternatural que tan radicalmente cambió el curso de la sociedad humana, vemos otra forma de inspiración revelando que mientras un individuo o grupo de individuos pueden intencionalmente trabajar en contra de los propósitos de Dios, Él puede conceder Su don aún sobre ellos, para frustrar sus designios malignos (Gen. 11:1-9), mientras que el

    —42—

    avanza Su propósito eterno, consiguiendo alabanza a Su nombre (Sal. 76:10).

    Otro ejemplo de esta manifestación maravillosa se ve en la contravención del designio maligno de Balaam. El Señor controló de tal forma la lengua de Balaam que aunque en su mente estaba resuelto a maldecir a Israel, él sólo pudo pronunciar bendiciones (Núm. 22, 23).

    Que estos ejemplos “nos recuerden constantemente que cualquiera que se emprende para obrar en contra de la revelada voluntad del Señor está destinado al fracaso y la vergüenza,

    Más tarde en los días después del diluvio el Señor apareció y dijo a Abram: “A tu simiente daré la tierra.” Gen. 12:7. Luego algunos años después “tres hombres estaban con el,” y uno de ellos le dijo, “Sara tu mujer tendrá un hijo.” Gen. 18:2, 10. Así por agencia Divina, en algunos respectos diferente de aquella que controló a Adán y Noé, Abraham fue capacitado” o inspirado para comprender lo que el futuro tenía para él y su posteridad.

    Luego también, hubo un tiempo cuando Balaam, (instado por el rey Balac, estaba de camino para Moab) él castigaba su asno fiel, y en seguida éste recibió el don del habla, y dijo a su amo abusivo; “¿Qué te he hecho, que me has azotado estas tres veces?” Núm. 22:28. La criatura muda, vemos,

    —43—

    fue capacitada (inspirada para hablar por el Poder que la creó.) Por eso, será conveniente de veras, para cada hombre prestar atención a lo que el Señor dice y hace, no importa cómo, cuando, donde, o por medio de quien Él lo diga o haga.

    De nuevo, años antes de que Israel saliera de Egipto Dios en su providencia (Gen. 45:5) influyó en Jacob a hacer una túnica de diversos colores para su hijo menor José. Esta parcialidad apa rente, junto con el sueño de José y la interpreta ción de ella de su padre (Gen. 37:10), provocó a sus hermanos celosos a venderle como esclavo, para ser llevado a Egipto y así impedir que él los superara en influencia o posición. Pero allí en Egipto el Señor en Su propio tiempo lo levantó al segundo trono del reino, luego trajo los años de abundancia, también los años de hambre, como medio para mover el entero hogar de Jacob a Egipto.

    En su intento desesperado para deshacerse de José, para evitar que fueran gobernado por él, sus hermanos sólo lograron (agitando el potencial siempre alerta de Providencia) exaltarlo a la administración del trono de Egipto, y llevarse a sí mismos a humillarse a sus pies. Aquí hay eviden cia notable que el que intenta frustrar los propó sitos de Dios logra solamente derrotar su propio propósito.

    —44—

    Cuando, como fugitivo de Egipto Moisés estaba cuidando los rebaños de su suegro en Madián, y apareciósele el Ángel de Jehová en una llama de fuego en medio de una zarza, y él miró y vio que la zarza ardía en fuego, y la zarza no se consu mía.” Ex. 3:2. Por esta manifestación, Moisés fue inspirado a liberar a Israel de su dura esclavitud Egipcia. Y luego como el líder de los Hebreos durante sus 40 años vagando en el desierto, él se comunicaba cara a cara con el Señor (Éx. 34:30- 35), y salió con su rostro divinamente irradiado. Así su experiencia fue anómala a la de otros antes de él.

    Faraón y Nabucodonosor tenían sueños. José y Daniel los interpretaban (Gen. 40:8-12; 41:25-38; Dan. 2:28; 4:20, 24). Daniel el profeta, Juan el revelador, y otros santos hombres de Dios tenían visiones. Cada uno fue el recipiente especial de la inspiración en una forma distinta, y a un grado mayor o menor.

    De estos y muchos otros ejemplos, vemos que la Inspiración obra en formas diferentes para lograr Sus maravillas. Por medio de hombre y bestia, de hecho, por toda su creación, Su obra se ve en muchas formas. Algunos la han oído en voz audible por agentes visibles (Éx. 34:30-35), y agentes no visibles (Éx. 3:2). Otros la han presenciado por impresiones definitivas, por

    —45—

    sueños, visiones, y dones de habla preternaturales e instantáneos.

    Con toda diligencia, por lo tanto preste atención a cualquier manifestación sobrenatural en la iglesia de Dios, no importa la fuente, sea humana o sea de bestia, sea de uno que es pequeño, grande, negro, blanco, rico o pobre. Imparcial mente compare su obra con las Escrituras, y si está en armonía con ellas, si encuentra su fundamento y predicción allí, si hace a los hombres leales a la ley y a los profetas, y añade luz a la Verdad Presente, acéptela no importa el costo en dinero, propiedad, posición, amigos, y parientes, porque es su misma vida. El que se probará fiel en esta responsabilidad recibirá cien veces el sacrificio que le haya costado para ser fiel a la voz del Señor (Mat. 19:29).

    Pero para ser verdadero, y así evitar el pecado no perdonable, uno tiene que estar constantemente en guardia. Y él puede hacer esto solamente con oración investigando el espíritu que pretende venir en el nombre del Señor, fracasando en hacer esto, está en mayor peligro de rechazar la amonestación del Espíritu Santo (Inspiración), y de esta manera indiferentemente descartar su misma vida.

    “Cuando un mensaje viene en el nombre del Señor a Su pueblo,” dice el Espíritu de Verdad, “nadie puede excusarse de una investigación de sus pretensiones. Nadie puede darse el lujo de apartarse en una actitud de indiferencia y auto-

    —46—

    complacencia, para decir ‘yo sé que es verdad. Estoy satisfecho con mi posición. He fijado mis estacas, y no seré removido de mi posición, venga lo que viniere no escucharé el mensaje de este mensajero; porque no puede ser la verdad.’ Fue persiguiendo este mismo curso como las iglesias populares fueron dejadas en tinieblas parciales, y es por eso que los mensajes del cielo no las han alcanzado.”—Testimonios sobre La Escuela Sabá tica p. 65; Consejos sobre la Obra de la Escuela Sabática, p. 28.

    La inspiración hace muy claro que los mensa jeros del Señor no se atreven en ninguna forma a improvisar sobre la revelació